Los jugadores de la competición española de fútbol La Liga F se declaran en huelga, informó este jueves el sindicato de jugadores AFE. El inicio de la competición, previsto para el viernes, se pospuso dos semanas debido al descontento con las condiciones laborales y salariales.
Las negociaciones para mejorar los salarios y las buenas condiciones laborales comenzaron hace un año, cuando La Liga se convirtió en una liga femenina profesional. El salario mínimo se fijó entonces en 16.000 euros, lo que según el sindicato de jugadores AFE no es aceptable.
Los jugadores exigen a través del sindicato de jugadores un salario mínimo de 25.000 euros, que se incrementará hasta los 30.000 euros la próxima temporada. El sindicato de jugadores españoles AFE anunció el jueves que no se pudo llegar a un acuerdo “justo”.
“El objetivo es avanzar en estas negociaciones para lograr un trato justo y digno a los jugadores. Queremos abordar y reducir la brecha salarial existente”, afirmó la AFE en un comunicado.
La Liga explicó en un comunicado por qué no cooperan con los deseos de los jugadores y del sindicato. “No cederemos ante la presión. No aceptaremos propuestas que provocarán el colapso económico de la liga y, con ello, el fracaso del fútbol femenino profesional”.
En la competición española juegan las internacionales holandesas Esmee Brugts y Merel van Dongen. Brugts, de veinte años, pasó del PSV al FC Barcelona este verano y tendrá que esperar dos semanas más para debutar en competición. Van Dongen, de treinta años, tiene contrato con el Atlético de Madrid.
La Liga presenta varias opciones
La Liga F también informó que ya han ofrecido a los jugadores un salario mínimo de 18.000 euros, que aumentará hasta los 25.000 euros en las próximas tres temporadas. La empresa también ofreció ayuda con el cuidado de los niños y apoyo económico para estudiar. La propuesta fue rechazada por los jugadores.
En respuesta, la Liga F presentó una nueva propuesta: un aumento del 25 por ciento del salario mínimo de 16.000 euros y la abolición de los contratos a tiempo parcial. Esta propuesta tampoco fue aceptada.
Los futbolistas de la liga española también se declararon en huelga en 2019 por descontento con las condiciones laborales. Después de meses de negociaciones, esto resultó en un convenio laboral colectivo. El año pasado, el inicio de la competición se pospuso cuando los árbitros se declararon en huelga debido al descontento con los salarios y las condiciones laborales.