Brozovic deja el Inter. El remate está listo: la Juventus espera

El croata también está en las libretas de Barcelona, ​​Real y Chelsea. El club nerazzurro le valora en 30 millones gracias al contrato hasta 2026

El Inter, una vez centrado en Brozo, ha descubierto que hay vida incluso sin Marcelo Brozovic. Y también entendió que exhibir al director croata en el momento adecuado podría traer buenos resultados. Es una idea para el próximo mercado, que ha crecido en los últimos tiempos dado que a muchos en Europa les gusta la electricidad y las geometrías croatas: desde los grandes de España hasta el acaudalado Chelsea, pasando también por la Juve llamada a la reconstrucción. En cualquier caso, los nerazzurri ya han colocado a Brozo en la lista de «transferibles», tanto por motivos económicos como estrictamente técnicos. Marcelo está a la cabeza de los ingresos en Appiano con un salario, redondeado el año pasado, a 6,5 ​​millones de euros, incluidos bonus, hasta 2026: para un club con una autofinanciación limitada, con especial atención a los fichajes, venderlo sería una inversión sustancial. ahorros. Además, la primera parte de la temporada tranquilizó a todos sobre su presunta insustituibilidad: en estos cuatro meses sin el croata, el equipo de Inzaghi ha encontrado fuentes alternativas de las que beber en el juego. Y si los nerazzurri han acumulado este abismo desde el Nápoles seguramente no es porque el centro del campo de Simone se haya quedado sin el antiguo director. La intención para la 2023-24 es, pues, bastante clara: las probables ofertas que lleguen por el croata serán escuchadas con antenas afiladas. Es un cambio filosófico respecto a las intenciones de inicio de temporada: recién en septiembre el croata, recién llegado de su fabulosa renovación, parecía el pilar de hoy y de mañana. Atención, en el Inter no hay una voluntad declarada de deshacerse de Marcelo de todos modos, sino que a partir de ahora intentarán aprovechar una situación que evoluciona. En definitiva, se intentará rentabilizar al máximo la posible cesión de un jugador que, en cualquier caso, tiene 30 años. Es más, la forma en que Marcelo manejó la controvertida recuperación de la última lesión en el gemelo izquierdo no cayó bien en el club: Brozo usó sus pies de plomo (un poco demasiado), también por consejo de su entrenador personal, Andreja Milutinovic. Caprichos del destino, el profesional serbio también se ha convertido recientemente en «Jefe de rendimiento» de un equipo competidor, con sede en la misma ciudad y vistiendo una camiseta rossoneri.

pretendientes

Por tanto, podría surgir algo muy similar a una subasta, con participantes a buscar entre la alta nobleza europea. Es una lista de equipos que tienen al croata en su agenda desde hace bastante tiempo y que podría convertir el interés en acción gracias a la nueva actitud de los nerazzurri. Ya en este mercado, por ejemplo, el Barcelona ha entrelazado un hilo con el Inter: se hablaba de posibles intercambios y el primer nombre que hacía Xavi en todos los conjuntos posibles siempre era Brozo. El interés de la Real es, sin embargo, de carácter dinástico: buscan un heredero definitivo para Luka Modric y el propio ex Balón de Oro ha dado excelentes referencias de su compatriota. Sin olvidar que la mayor aprobación viene de la cabeza, de Carlo Ancellotti. En el Chelsea, pues, está naciendo una república croata independiente: a Mateo Kovavic pronto se unirá la joya de la defensa Josko Gvardiol y, en el centro del campo del futuro, los Blues buscan un constructor de juego al estilo Brozo, que llenar también la casilla dejada por Kante. Está bien mirar al exterior, pero es mejor no olvidar la realidad circundante: la Juve se planteó llamar a la puerta de Brozo cuando, la temporada pasada, Marcelo aún no había renovado y el riesgo de expirar era real. En ese momento, sin embargo, el interista vivía un idilio total con clubes y aficionados, por lo que no se planteó otra opción que firmar el nuevo contrato. Si la situación judicial en la Juventus no se precipita y si tras algunas salidas de por medio (de McKennie a Paredes y Rabiot) hay hueco para un chanchullo, la nueva dirección pondría a Brozovic en lo más alto de la lista de deseos: renovación en Turín. También se necesitarán algunos hombres de experiencia y garantías.

El Inter, que valora a su director en unos treinta millones, no se tiraría de los pelos en ningún caso, también porque en ese papel patentó un Calhanoglu de altura máxima. El turco tuvo tiempo y espacio para aprender las nuevas entregas: desde el partido ante el Udinese del 18 de septiembre Inzaghi no ha podido utilizar al croata como titular. Y el 13 de noviembre fue la última vez que Marcelo del Inter probó el terreno de juego: 10′ contra el Atalanta, antes de volver a parar por una contractura en su habitual pantorrilla de baile. La media Copa del Mundo no ayudó en la recuperación aunque, sin asesoramiento externo, el número 77 probablemente ya estaría en el grupo. En cambio, hasta en Cremona Chala y sus compañeros animarán en la tele.



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