Un grupo de académicos de la Universidad de Oxford y Armasuisse S+T ha revelado detalles de una nueva técnica de ataque contra el popular Sistema de Carga Combinada (CCS) que podría interrumpir la capacidad de cargar vehículos eléctricos a escala.
Doblado “Cable roto“el método interfiere con las comunicaciones de control que se producen entre el vehículo y el cargador para cancelar de forma inalámbrica las sesiones de carga desde una distancia de hasta 47 m (151 pies).
“Si bien puede ser solo un inconveniente para las personas, interrumpir el proceso de carga de vehículos críticos, como las ambulancias eléctricas, puede tener consecuencias potencialmente mortales”, dijeron los investigadores. explicado.
“Brokenwire tiene implicaciones inmediatas para muchos de los 12 millones de vehículos eléctricos con batería que se estima que circulan por las carreteras de todo el mundo, y efectos profundos en la nueva ola de electrificación de flotas de vehículos, tanto para empresas privadas como para servicios públicos cruciales”.
Los detalles adicionales del modus operandi del ataque se han mantenido en secreto para evitar la explotación activa en la naturaleza mientras las partes interesadas trabajan para llegar a las contramedidas apropiadas.
El sistema de carga combinado se refiere a un tipo de conector utilizado para vehículos eléctricos de carga rápida. Brokenwire apunta a esta tecnología al transmitir una señal electromagnética maliciosa, lo que hace que el proceso de carga se detenga inesperadamente.
Los investigadores señalaron que el ataque se puede montar con una combinación variada de componentes de radio disponibles en el mercado, como radio definida por software, amplificadores de potencia y una antena dipolo, sin mencionar que se puede ejecutar en persona desde un lugar cercano o por implementar un dispositivo en un sitio de destino y controlarlo de forma remota.
“El uso de SOCIEDAD ANÓNIMA [power-line communications] para la comunicación de carga es una falla de diseño grave que deja vulnerables a millones de vehículos, algunos de los cuales pertenecen a infraestructura crítica”, dijeron los investigadores.