Dani Alves fue uno de los jugadores más venerados de Brasil durante años. Pero eso ha cambiado ahora… por una buena razón.
Con 126 partidos internacionales, dos triunfos en la Copa América y decenas de títulos, Dani Alves es uno de los futbolistas más exitosos de las últimas dos décadas. En su ciudad natal, Juazeiro, en el este de Brasil, incluso desde hace varios años hay una estatua del lateral derecho, que ahora tiene 40 años.
Pero es precisamente esta estatua la que ahora ha sido desfigurada por los ciudadanos de la ciudad después de que Alves fuera declarado culpable de agresión sexual en España. La sentencia fue de cuatro años y medio de prisión y 150.000 euros de indemnización.
El rostro de Alves estaba cubierto con una bolsa de basura, que estaba unida a su cabeza y parte superior del cuerpo con cinta adhesiva para que sólo se pudieran ver partes de su cuerpo.
El razonamiento del tribunal
El hombre de 40 años llevaba un buen año detenido antes de la sentencia después de que una joven lo acusara de violarla en un baño de una discoteca de la metrópoli catalana la noche del 31 de diciembre de 2022. Contra la sentencia todavía se podría interponer un recurso de apelación.
El tribunal consideró probado que «el acusado agarró bruscamente a la denunciante, la arrojó al suelo, la sujetó y la penetró vaginalmente, a pesar de que ella había dicho que no y quería irse», dice el comunicado del tribunal.
El exprofesional azulgrana rechazó las acusaciones en el juicio de hace dos semanas. Los actos sexuales se realizaron con el consentimiento de la joven. «Ella no me dijo que no quería», dijo Alves en ese momento. «Ambos lo disfrutamos». Sin embargo, admitió ante tres jueces y los numerosos periodistas que asistieron que había estado borracho esa noche.
Durante la investigación, Alves negó inicialmente cualquier contacto sexual con la mujer de entonces 23 años, tal y como anunció la justicia catalana. Luego explicó ante el tribunal que había mentido al principio para “salvar su matrimonio”. «Pensé que mi esposa no me perdonaría».
La fiscalía había exigido nueve años de prisión y también 150.000 euros en concepto de indemnización por daños y perjuicios. Los abogados del demandante querían enviar al futbolista tras las rejas durante doce años.