En las plantas de Bosch en Feuerbach y Schwieberdingen se ven amenazados puestos de trabajo. Se trata de puestos en las áreas de desarrollo, administración y ventas.
La razón de esto es la transición de los clásicos motores de combustible a los eléctricos, según la empresa alemana. Esa transición tendrá un gran impacto en todo el sector, según una portavoz. Se necesitan más inversiones y menos personal.