Comienza con una observación: «La industria italiana es fuerte, más fuerte que nuestros competidores». Los últimos datos del PIB muestran que Italia está creciendo más que Francia y Alemania, que se está desacelerando bruscamente y ha entrado en una recesión técnica. Carlo Bonomi pasa inmediatamente a una reflexión posterior: «este escenario no nos deja tranquilos porque sabemos cuánto está inserta Italia en las cadenas del valor añadido. Tener dos socios europeos que cojean ahora mismo no nos ayuda, la industria italiana ha demostrado que ha hecho los deberes pero no es un estado de gracia que nos esté garantizado, necesitamos industriales, europeos y nacionales”.
El presidente de Confindustria habla en relación con el Festival de Economía de Trento, en el acto de clausura. «Europa solo hizo Europa con la crisis de la pandemia, una crisis simétrica que afectó a todos los Estados miembros, implantando la Next Generation Eu. Después todos volvimos a pensar en nosotros mismos, ante los desafíos de competitividad que nos han lanzado Estados Unidos y China». Transición verde y digital: Europa ha establecido objetivos, dijo Bonomi, pero no ha implementado una política de acompañamiento. “El problema no es China y Estados Unidos, el problema somos nosotros que no estamos acompañando a la industria europea, y es un tema estratégico, con herramientas de política industrial”.
Necesitamos un fondo soberano, pero algunos estados libran una guerra interna
China y EE. UU. plantean un desafío de competitividad a Europa y su industria. «Tenemos que hacer los deberes, entender que el nuestro es un continente de transformación. No hemos aprendido la lección del pasado: si no hemos parado como país con la pandemia gracias a las industrias logística, alimentaria y farmacéutica. Si no entendemos que la industria es una cuestión de estrategia nacional y europea, nunca fabricaremos las herramientas necesarias para ser competitivos», dijo el presidente de Confindustria que relanzó la propuesta de un fondo soberano europeo, criticando la actitud favorable de Alemania de las ayudas estatales, que premia a los que tienen más espacio fiscal creando asimetrías y penalizando a los demás: «algunos países creen que pueden resolver sus problemas haciendo una guerra interna».
En esta dimensión internacional «ahora ineludible», Bonomi recordó sus visitas a Kiev, en 2022 y en febrero de 2023, con la apertura de una oficina de Confindustria en la capital ucraniana, la reciente apertura de una oficina en Singapur, otra próxima apertura en Washington, además de la presencia constante en Bruselas.
La UE debe acompañar las transiciones: para alcanzar los objetivos marcados se necesitan 3.500 millones en Europa, 650 en Italia, el Pnrr destina alrededor de 60.000 millones, el resto, explicó Bonomi, está a cargo de empresas y familias. Sin recursos habrá costos sociales “No me gustaría que la gente dijera que es culpa de las empresas”.