Se presentaron al INPS un total de 395.604 solicitudes de sesiones de psicoterapia con el bono de psicólogo. Las solicitudes aceptadas son 41.657 distribuidas a nivel regional. Así lo informó el Instituto, anunciando que completó la actividad preliminar de las solicitudes para el desembolso de la contribución a los gastos relacionados con las sesiones de psicoterapia y que aprobó los rankings regionales relativos para la asignación del beneficio. Las solicitudes -recuerda también el INPS- fueron aceptadas en base al porcentaje del presupuesto asignado regionalmente a la asignación, con prioridad para el Isee más bajo, mientras que con el mismo Isee se siguió el criterio cronológico de presentación de las solicitudes.
Cómo aprovechar el bono
Al acceder al “Punto de acceso a las prestaciones no previsionales” en el sitio web del INPS, los interesados pueden consultar el resultado de la solicitud presentada y, en su caso, el monto asignado y la clave única a utilizar en el plazo de 180 días para beneficiarse de la bonos y sesiones de psicoterapia de apoyo. Al reservar la sesión, el beneficiario deberá comunicar el código al profesional, quien lo asociará al beneficiario al reservar la sesión en el servicio online.
Recursos limitados
La aportación puede llegar hasta los 600 euros. El bono de psicólogo 2022 se abona por un importe máximo de 50 euros por cada sesión de psicoterapia hasta el importe asignado. Es una pena, sin embargo, que ante el auge de las solicitudes, alrededor de una de cada diez solicitudes pueda ser satisfecha dado que los recursos (25 millones en total), incluso después de que llegaran los nuevos fondos con el último decreto de ayudas, no están suficiente para todos.
¿Qué es el bono psicólogo?
La facilitación se introdujo con el decreto ley del 30 de diciembre de 2021, n. 228, convertido con modificaciones por la ley 25 de febrero de 2022, n.15. Fuertemente deseado por el exdiputado dem Filippo Sensi, el beneficio está destinado a sujetos con un Isee que no supere los 50 mil euros. Se utiliza para apoyar los costos de asistencia psicológica para quienes, durante el período delicado de la pandemia y la crisis económica relacionada, han visto aumentar las condiciones de depresión, ansiedad, estrés y fragilidad psicológica.