Los fabricantes de aviones están reaccionando a las medidas punitivas impuestas a la industria de la aviación tras la invasión de Ucrania, que aísla internacionalmente al sector de la aviación ruso. Las sanciones contra Irán y Corea del Norte son ejemplos de ello. Sin embargo, es probable que los efectos sean mucho más graves porque el mercado ruso es más grande que el de Irán o Corea del Norte. También existe una fuerte dependencia de los proveedores occidentales.
Según cálculos de la consultora IBA, Rusia representó el año pasado alrededor del seis por ciento del tráfico aéreo mundial. La capacidad estaba por encima de los niveles previos a la pandemia y las aerolíneas rusas eran vistas como clientes confiables para las empresas de leasing. Sobre todo, el gran mercado interno juega un papel; En este enorme país, muchas distancias solo se pueden salvar en avión.
Después de las sanciones, no se podrán vender ni alquilar más aviones a Rusia, y ya no se podrán entregar repuestos. Según la empresa de análisis Cirium, las aerolíneas rusas han arrendado actualmente alrededor de 515 aviones con un valor de mercado estimado de diez mil millones de dólares. Tras las sanciones de la UE, los propietarios tienen hasta el 28 de marzo para rescindir sus contratos; no está claro si los aviones realmente serán devueltos. Además, las aerolíneas rusas tienen actualmente 62 pedidos de aviones abiertos con Airbus y Boeing, según muestran los datos de IBA.
Las acciones de Airbus subieron temporalmente un 2,31 por ciento a 106,40 euros a través de XETRA, mientras que las acciones de Boeing ganaron un 1,64 por ciento en las operaciones previas a la comercialización en la NYSE a 198,11 dólares estadounidenses.
Washington/París (Reuters)
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