En términos deportivos, Hertha BSC siente el aire de la mañana después de la primera victoria con el nuevo entrenador Felix Magath, pero detrás de escena todavía hay mal ambiente entre los berlineses. La lucha por el poder público entre el presidente Werner Gegenbauer y el inversor Lars Windhorst interrumpe la lucha por el descenso, pero no se espera una tregua entre los dos luchadores. El director deportivo Fredi Bobic ahora está en el punto de mira.
Lars Windhorst ha invertido 374 millones de euros en el Hertha BSC en los últimos años. El objetivo del empresario muy rico era establecer el club de la capital en la cima europea. Un proyecto ambicioso que hasta ahora ha fracasado por completo.
En la primavera de 2022, el equipo vuelve a estar atrapado en la parte inferior de la tabla, el tercer descenso desde 2010 aún es posible. Para evitar el escenario de terror, el viejo maestro Felix Magath fue contratado recientemente como salvador. Su comienzo fue exitoso: aunque el jugador de 68 años se perdió el partido en casa contra el TSG Hoffenheim debido al coronavirus, su nuevo equipo ganó contundentemente 3-0 (1-0).
Hertha BSC: Bobic se posiciona
Tanto más molesto que después de esta señal de vida los titulares seguían perteneciendo a los que toman las decisiones en el fondo. El inversionista Windhorst se sintió obligado a pedir que el presidente del Hertha, Gegenbauer, sea destituido de su cargo a través de “Bild TV”. El ojo por ojo siguió rápidamente.
Muchos fanáticos ahora se preguntan cuál es el mal menor para su Hertha: ¿el controvertido Gegenbauer o el obviamente frustrado Windhorst, que está totalmente insatisfecho con los resultados de sus inversiones?
El hecho es que una gran parte de las transferencias multimillonarias que hizo posible el hombre de 45 años fracasó. La elección del cuerpo técnico para el banco de entrenadores fue igualmente gloriosa.
Si el director deportivo Fredi Bobic se sale con la suya, Windhorst aún debería continuar su camino con la anciana. Según “Sport Bild”, el exdelantero todavía ve el planteamiento como “prometedor”.
Gegenbauer podría tener una opinión diferente…