BNP Paribas terminará todos los negocios en Rusia, convirtiéndose en el último gran banco internacional en romper los lazos con clientes corporativos en el país después de la invasión de Ucrania.
El grupo francés, que ya había dicho que detendría nuevas operaciones de financiación, dijo el martes que dejaría de procesar otro tipo de transacciones para grandes empresas.
El banco más grande de la eurozona, que abandonó sus operaciones minoristas en Rusia hace una década, está menos expuesto al país que muchos de sus pares. Dijo que ahora estaba informando a las empresas rusas que “ya no podría procesar sus transacciones a partir de finales de marzo”.
La salida de BNP destaca los enfoques contrastantes de los prestamistas a Rusia, con algunos lidiando con cómo continuar lidiando con sus operaciones locales y otros dirigiéndose a la salida.
BNP se une a Wall Street y a los bancos de inversión europeos como Goldman Sachs, JPMorgan y Deutsche Bank para señalar una retirada rusa, aunque no ha detallado qué implicará.
Se negó a comentar cómo trataría a sus aproximadamente 500 empleados. Algunas empresas han seguido pagando a los trabajadores locales después de suspender sus actividades en Rusia, incluidos los fabricantes de automóviles que congelaron la producción y los minoristas que cerraron las tiendas.
Aquellos con personal principalmente extranjero en muchos casos los han repatriado o han trasladado empleados a otros lugares.
El rival francés de BNP, Société Générale, se encuentra entre los bancos extranjeros con mayor exposición a Rusia a través de su gran red minorista Rosbank, que emplea a 12.000 personas. No ha expuesto sus planes a largo plazo, pero hasta ahora se ha aferrado al negocio y ha advertido sobre escenarios potencialmente extremos, como la expropiación de sus activos.
Otros bancos con filiales rusas, como UniCredit de Italia y Raiffeisen de Austria, han dicho que están considerando salidas, pero con pocos compradores potenciales para sus negocios, las opciones incluyen liquidarlos.
La presión sobre las empresas para que corten los lazos con Rusia ha aumentado en las últimas semanas, incluso si muchas no se ven directamente afectadas por las sanciones occidentales, que han afectado a los bancos y oligarcas rusos, así como al banco central.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ha pedido a las empresas extranjeras que se retiren de Rusia.
BNP opera un banco minorista en Ucrania, Ukrsibbank, y previamente reveló una exposición total de 3.000 millones de euros a Ucrania y Rusia, que según dijo equivalía a una porción del 0,16 por ciento de sus compromisos totales.