“Nos sentimos obligados a hacer esta cosa extraña del Britpop con la que no teníamos nada que ver”.
Con su quinto álbum BLUR, Blur hizo mella en el Britpop y comenzó a volverse más agresivo nuevamente. Al menos esa es la valoración del guitarrista Graham Coxon. En una entrevista con “MOJO”, recuerda sus esfuerzos por llevar a la banda en una dirección diferente y encontrar una salida al Britpop después de GREAT ESCAPE.
En su opinión, Coxon fue el principal impulsor del cambio estilístico del grupo en su momento y ahora explica en la entrevista cómo intentó conseguirlo: “Decidí escribirle una carta a Damon porque no me atrevía a hablar de mis necesidades. Decía algo como esto: Me gustaría empezar a asustar a la gente de nuevo, porque al principio estábamos en disturbios y lo demostramos con canciones como “Oily Water” y “Resigned”. Hagamos un maldito ruido y divirtámonos”.
No tuvo mucha reacción ante eso en ese momento, pero notó cómo Damon Albarn le estaba permitiendo tomar más control de sus sentimientos. “Creo que él entendió eso y estaba muy interesado en que todos pudieran expresarse”, dice hoy Coxon.
Recuerda además: “Nos sentimos obligados a hacer algo extraño de Britpop con el que no teníamos nada que ver, pero supongo que estábamos tratando de sacar cualquier olor a Britpop de nuestra ropa y alejarnos de nuestros queridos Kinks”.
BLUR fue creado en un intento de escapar del Britpop y este enfoque experimental del álbum resultó en una mezcla de canciones que a veces estaban más y a veces menos planificadas, dice Coxon. “Es un álbum desenfocado, pero cada canción tiene su propia personalidad, lo que puede ser difícil de lograr”, explica el músico de 54 años, y también explica en una entrevista: “Si alguien hubiera intentado hacer un álbum de Blur, sería Si esto fue por sus momentos ensimismados. No recuerdo cómo fue reseñado o si fue particularmente bien recibido, pero vino de un lugar auténtico y luego es difícil separarlo. ¡La autenticidad es un campo de fuerza asombroso!