Blankenberge vive el último fin de semana importante del verano con un desfile de flores

La organización ha aportado un poco más de picante este año. Hubo cierto desgaste en la procesión estática y en los carros decorados que la acompañaban. Por eso el director optó por un concepto diferente y con más espectáculo. Bailarines, payasos y acróbatas: el desfile de flores parece un circo ambulante. Al público le gusta, aunque sigue siendo principalmente una procesión colorida.

Un gran placer para el público

Blankenberge es conocida por su desfile de flores y mucha gente espera con ansias el último fin de semana de agosto de cada año. La oficina de turismo habla de unos 80.000 visitantes. La ciudad puede hablar de una edición exitosa.