El presidente de EE. UU., Joe Biden, invocará los poderes de la era de la guerra de Corea para impulsar el suministro interno de minerales cruciales para los vehículos eléctricos y las baterías de gran capacidad, mientras su administración intenta reducir su dependencia de la energía en el extranjero.
Biden usará una determinación presidencial tan pronto como esta semana para invocar la Ley de Producción de Defensa para ayudar a aumentar la disponibilidad de litio, níquel, cobalto, grafito y manganeso en los EE. UU.
Según los términos del DPA, una administración puede obligar a las empresas a priorizar los contratos gubernamentales sobre los privados, enviar equipos a ciertas áreas antes que a otras y otorgar préstamos y subvenciones para fomentar ciertas formas de fabricación.
Una persona familiarizada con los planes de la Casa Blanca dijo que la administración no contemplaba realizar compras directas de los minerales, pero que intentaría poner a disposición fondos gubernamentales para estudios de factibilidad, producción en operaciones existentes y mejoras de seguridad.
La persona dijo que activar el DPA no permitiría a las empresas mineras eludir o acelerar ningún proceso de revisión ambiental o de permisos.
El DPA fue invocado por el expresidente Donald Trump para impulsar la producción de suministros médicos relacionados con el coronavirus durante el apogeo de la pandemia.
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