Benzema está imparable: La Real le hace 3 también al Mallorca y vuela al +10 sobre el Sevilla

Ancelotti no para tras las tres Champions en el PSG: abre Vinicius, cierra el doblete del francés. Problemas físicos para Rodrygo, Mendy y para el propio Karim

Tres destellos en la segunda mitad que valen tres puntos y medio de hipoteca sobre LaLiga, todos firmados por el imparable club Benzema-Vinicius. Así el Real Madrid pasa también al Mallorca por 3-0 tras un reñido reto en el que pierde Rodrygo, obligado a marcharse prematuramente apoyado por dos miembros de la plantilla merengue por un golpe, Mendy, fuera de combate por una molestia muscular, y también el bombero French, fuera en la final por un aburrimiento en la pantorrilla. Los blancos, sin embargo, cerraron la práctica entre el 55′ y el 81′, con el brasileño y Benzema en la doble función de apuntador y finalizador. Vinicius se roba el protagonismo en la primera hora de juego, luego el francés toma la silla firmando un doblete que eleva a cinco los goles marcados en la última semana, incluida la Champions. Gongola Ancelotti, que ahora disfruta de una ventaja de diez puntos sobre el Sevilla cuando faltan diez jornadas para el final de la Liga. Así acabó la semana perfecta tras el 3-1 de Champions sobre el PSG.

SIN CÁLCULOS

El técnico italiano tiene que prescindir de Militao (bloqueado por un malestar de última hora), pero no renuncia a dos pilares como Casemiro y Mendy, aunque con cautela de cara al Clásico del próximo fin de semana. En ataque, junto a los inamovibles Benzema y Vinicius, le toca a Rodrygo, premiado por su brillante actuación en la histórica remontada europea ante el PSG. Descanso parcial para Modric (dentro solo en la última media hora), pero con Valverde es seguro. Entre otras cosas, se deja sentir el entusiasmo de la empresa en la Champions League, lo que llevó a los blancos a atacar de inmediato a los anfitriones. Mallorca, sin embargo, es cualquier cosa menos la clásica víctima sacrificial e interpreta bien el guión sin dejarse aplastar. Los madrileños prueban con Benzema, ponen a prueba a la defensa contraria con los tacos de un Vinicius eléctrico, pero le pegan en los reflejos a Rico. Por su parte, el equipo de García no renuncia a las reanudaciones rápidas y, aprovechando la vena de Kubo, joya cedida por los blancos, crea serias emociones en Courtois. Sobre todo, una oportunidad gigantesca del exjugador de la Lazio Muriqui y un palo picado de Maffeo, las dos mejores ocasiones de la historia en la primera parte pese al claro dominio territorial de los madridistas.

PAREJA IMPARABLE

La entrada también se pone fea sobre la media hora, por falta de una entrataccia sobre Vinicius que el colegiado Sánchez Martínez no sanciona ni con la amarilla. Pero la pandilla de Ancelotti tiene la capacidad de mantener los nervios y esperar el momento adecuado para atacar. Como suele ocurrir en la temporada, 37 veces de 56, los blancos se abren paso puntualmente en la segunda parte, gracias a la primera mancha de la defensa mallorquina: presión decisiva de Valverde en el 55′, balón a Benzema y asistencia perfecta a Vinicius , frío y preciso en el cara a cara con Rico para poner la guinda a una prueba mayúscula ya en los primeros 45′. A partir de ahí todo es cuesta abajo para los blancos. Primero las entradas de Modric y Camavinga para dormir el partido, luego el penalti ganado por Vinicius y transformado por Benzema. Que luego se repite en el minuto 81 con un cabezazo perfecto para el 3-0 definitivo. La fiesta merengue solo se diluye por el dolor en el gemelo izquierdo que obliga a Benzema a abandonar el terreno de juego en el 85: Ancelotti piensa en el Clásico y cruza los dedos.



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