El aeropuerto tiene que entregar al menos el 10 por ciento. El aeropuerto tiene que pasar de 500.000 movimientos de vuelos al año a 450.000. Puede que incluso tenga que ser 420.000.
Además de la miseria del verano con la escasez de personal y los problemas de nitrógeno informados anteriormente, la contaminación acústica resulta ser un problema mucho más grave de lo esperado.
Benschop plantea un dilema durante la rueda de prensa: “¿Deberíamos anunciar restricciones o dejar que llegue? No dejamos que llegue a eso. Somos responsables de nuestros pasajeros y de su seguridad. Por eso hemos decidido intervenir ahora para que la gente sepa a tiempo lo que va a pasar”.
Según Benschop, los problemas en Schiphol son demasiado grandes para resolverlos de forma voluntaria. Por lo tanto, el CEO afirma que cancelar los vuelos en consulta con el coordinador de franjas horarias, que coordina todos los derechos de despegue y aterrizaje, es la mejor opción. Benschop afirma que otros aeropuertos europeos importantes, como Heathrow en Londres y el aeropuerto de Frankfurt, también están tomando medidas similares.
Schiphol dice que ayudará a las aerolíneas que se desvían a otros aeropuertos y, como resultado, incurren en costos adicionales. Además, Schiphol es muy consciente de que las aerolíneas y las organizaciones de viajes pueden presentar reclamaciones en el aeropuerto. “También abordaremos eso”.
Subirse
Benschop no piensa en dimitir. Lo dijo durante la conferencia de prensa. Benschop lo ve como su “gran tarea para abordar las cosas. Y me siento apoyado en eso también”.
‘Colas inmanejables’
El coordinador de franjas horarias del aeropuerto consulta con las distintas aerolíneas para lograr los números. En julio, según Schiphol, hay unos 13.500 asientos de más cada día si todos los aviones están completamente llenos.
Schiphol está dando el paso para evitar ‘colas inmanejables’. Como resultado, muchos viajeros perderían su vuelo y podrían surgir situaciones inseguras tanto para los viajeros como para los empleados. Hay escasez de personal en el aeropuerto, especialmente en seguridad. Como resultado, ya se han formado colas fuera de la sala de salidas en los últimos tiempos.
Durante el período de la corona, el mundo de los viajes estuvo casi completamente paralizado, pero se está recuperando más rápido de lo esperado. Schiphol dice que ha tenido en cuenta más del doble del número de pasajeros: de 25,5 millones en 2021 a 60 millones este año. Sin embargo, en los días más concurridos del pasado feriado de mayo y también del próximo verano, llegan más viajeros de los esperados en ese escenario.