“Tuvimos que aumentar nuestros precios varias veces en 2022 para mantener un margen saludable”, dice Hein Schumacher, director ejecutivo de FrieslandCampina. Ese margen saludable parece haber tenido éxito. La compañía, que tiene sucursales en Beilen y Meppel, obtuvo el año pasado un beneficio de 292 millones de euros. Eso es 120 millones de euros más que hace dos años.
Según Schumacher, ese margen saludable no fue del todo exitoso. “Especialmente en nuestro mercado interno, demostramos ser incapaces de traspasar completamente los enormes aumentos de costos a nuestros clientes”.
Estos incrementos de costes se deben en parte a la guerra de Ucrania, a la crisis energética asociada y, sobre todo, al aumento de la inflación. Por cierto, los aumentos de costos no son necesariamente malas noticias para FrieslandCampina. Schumacher: “En 2022 tuvimos que lidiar con un aumento significativo en las cotizaciones básicas de lácteos. Eso en sí mismo es beneficioso, porque nos dio más dinero por kilogramo de leche”.