El domingo pasado, dos conductores perdieron el control en la carretera Beilervaart, cerca de Beilen. A raíz de estos accidentes, el municipio de Midden-Drenthe, tras consultar con la policía, decidió cerrar toda la carretera entre Hoogersmilde y Beilen.
Los residentes y el resto del tráfico local tienen acceso “normal” a las viviendas y parcelas. El tráfico de destino también incluye a los visitantes del lago para nadar Blauwe Meer. El resto de usuarios de la vía deberán desviarse.
El primer accidente ocurrió a primera hora de la tarde del domingo cuando un coche chocó contra una farola y acabó volcado. El conductor resultó herido. Unas horas más tarde, las cosas volvieron a torcerse cuando un coche entró en Beilervaart. Los ocupantes esperaron ayuda en el techo del vehículo y fueron sacados del agua con una plataforma aérea.
El municipio lleva tres cuartos de año ocupado con trabajos de mantenimiento en el Beilervaart. Esto incluye reemplazar el asfalto, crear franjas de concreto y construir badenes. “También una parte importante de las obras es la instalación de carriles para bicicletas. Estos se crearon recientemente aplicando piedra triturada roja”, explica un portavoz municipal.
Debido a la unión con el asfalto, es importante que la piedra triturada permanezca en su lugar por un tiempo. La carretera ya ha sido limpiada y próximamente también será barrida. “Para la seguridad de los usuarios de la vía se han colocado señales de advertencia y se ha introducido un límite de velocidad de 30 kilómetros por hora. Este límite de velocidad ya estaba en vigor antes de que ocurrieran los accidentes”, afirmó el portavoz municipal.