El ícono del tenis, Boris Becker, volvió a hablar abiertamente sobre su adicción a las pastillas para dormir en el nuevo documental “Boom! Boom! The World vs. Boris Becker”.
En la película, que se estrenó en la Berlinale y se mostrará en el servicio de transmisión Apple TV+ a partir de abril, el hombre de 55 años describió su caída en la adicción al principio de su carrera: “En 1987, no podía hacer frente a la presión constante de tener que entregar y ganar, ya no evitarlo. Viajé de torneo en torneo, sufría constantemente de desfase horario, no podía desconectar y finalmente tampoco podía dormir. Después de dos largos años estaba exhausto”.
Según Becker, luego buscó el consejo del médico del equipo alemán. “Dijo que tenía algunas pastillas para dormir ligeras para mí. Me dieron seis horas de sueño y me hicieron sentir bien”.
Pero resultó muy diferente. “Eran fuertes y adictivos. No te despiertas renovado después de cinco o seis horas. Es como si estuvieras confuso. En algún momento no podía dormir sin las pastillas”, dice Becker. “Sin las pastillas, me levantaba por la noche. Hablaba con la gente, salía, bebía. No estaba viviendo la vida de un atleta profesional”.
Tenis: Punto bajo para Boris Becker antes de la final de Wimbledon en 1990
Un punto bajo llegó en 1990 antes de la final de Wimbledon contra Stefan Edberg. “Tomé mi última pastilla a las 5 de la mañana. Me desperté a las 11:30 completamente aturdida, el juego comenzó a las 2 de la tarde”, recordó Becker en el documental.
Como era de esperar, los dos primeros juegos del juego fueron para Edberg. Sin embargo, en los sets tres y cuatro, Becker devolvió el golpe. “Un gran regreso, pero entonces estaría nervioso”, dijo.
Al final Edberg ganó 6:2, 6:2, 3:6, 3:6, 6:4. “Solo pensé: ‘Eres un idiota estúpido. Podrías haberlo ganado’. Justo después de la final tiré las pastillas para dormir por la ventana”, dijo Becker, quien ya escribió en su autobiografía de 2003 “Espera un minuto…”. confesó su adicción a las drogas.