Competición nueva, sufrimiento viejo: por un percance fatal del portero Lukas Hradecky, el Bayer Leverkusen también arrancó la Champions League con una derrota evitable.
El Werkself perdió 1-0 (0-1) ante el FC Brugge, campeón belga, y ahora ha perdido seis de siete partidos oficiales en todas las competiciones. Para colmo, dos goles de Patrick Schick (73/77) fueron anulados el miércoles por fuera de juego.
Significativo: Abakar Sylla (41′) hizo el 0-1, como tantas veces en las últimas semanas, tras un saque de esquina, aunque esta vez el capitán Hradecky no lució nada bueno. Ya estaba seguro del cabezazo de Sylla, pero cayó en la portería con el balón atrapado. Poco consuelo para el finlandés: la UEFA no contó el gol como autogol. En el grupo con el Atlético de Madrid y el FC Porto, el Leverkusen ya está bajo mucha presión de cara al partido en casa ante los españoles del próximo martes.
Seoane está bajo presión
Tras el final de la Copa DFB y el pésimo comienzo de temporada en la Bundesliga, las cosas no se le ponen más fáciles al técnico Gerardo Seoane, a pesar de que recientemente el director deportivo Simon Rolfes le ha dado mucho apoyo.
Al Leverkusen ni siquiera le pareció malo el partido en el estadio Jan Breydel. El equipo dirigido por Gerardo Seoane fue inusualmente profundo y dejó que los anfitriones tuvieran el balón, sin embargo, Brujas inicialmente no representó una amenaza real. Al contrario: el delantero del Bayer Moussa Diaby (8º) tuvo la primera ocasión, tras un bonito tiro solitario desde 16 metros. Un poco más tarde, el portero del Brujas, Simon Mignolet, atajó al francés en apuros y desvió otro tiro lejano (28) al poste.
Así que las cosas iban bien para el Bayer, hasta que el fallido intento de rescate de Hradecky le dio a los anfitriones la ventaja. Al igual que en las semanas anteriores, el equipo de Seoane no tuvo mucho que culpar, más allá de su propia negligencia. El nuevo fichaje Callum Hudson-Odoi también lo hizo bien en su debut en el once inicial y animó el partido, pero el inglés tampoco marcó ningún gol. Este patrón, que no es nuevo, también fue evidente en Bélgica: Bayer aprovechó muy poco sus oportunidades. Schick, Diaby, Hudson-Odoi y Jeremie Frimpong no tuvieron suerte.
Hudson-Odoi en el diez
El cambio táctico en el descanso no cambió eso. Tras el descanso, Seoane jugó de cuatro atrás y Hudson-Odoi de diez, lo que al menos cambió la estática del partido. Bayer ahora dominaba el balón, Brujas se mantuvo firme y logró la ventaja. Seoane también agregó personal y trajo nuevos jugadores ofensivos como Adam Hlozek y Kerem Demirbay.
Pero eso tampoco tuvo efecto. El Leverkusen solo tuvo esperanzas por un corto tiempo cuando Schick (73′) cabeceó al arco tras un centro. Debido a que Jonathan Tah había empujado previamente a su oponente desde fuera de juego, el gol fue anulado después de ver las imágenes del video. Poco después, Schick volvió a marcar, pero fue declarado fuera de juego. Nuevamente el VAR recuperó el gol.