Desde el viernes por la noche, el Bayer Leverkusen aventaja al FC Bayern en once puntos. Pero durante la victoria en casa, los aficionados y empleados vivieron un breve momento de conmoción que resultó ser una broma.
Faltaron menos de tres minutos para que el balón llegara a la red por primera vez. Fue Granit Xhaka quien dio la ventaja al Bayer Leverkusen ante el Mainz 05 (marcador final 2-1). El centrocampista suizo del líder de la Bundesliga marcó un gol notable desde lejos, pero el departamento médico y algunos aficionados no tuvieron ganas de reír segundos después del gol. Porque Xhaka lo agarró del muslo y parecía herido.
Pero eso fue sólo una celebración de gol ensayada. El breve susto acabó con alivio para los fisioterapeutas del Leverkusen. El técnico Xabi Alonso se mantuvo relativamente tranquilo: “Yo no estuve involucrado, pero conozco a Granit. No era la primera vez que lo hacía. Cuando llegaron los fisioterapeutas dije: ¡tranquilo!”.
El propio Xhaka explicó: “Ya los sentía (a los fisioterapeutas) en mi espalda”. El jugador de 31 años añadió: “Creo que después de nueve meses deben conocerme. Soy un chico al que le gusta divertirse y no es la primera vez que hace algo así. Lo hago más a menudo en los entrenamientos cuando marcador”, dijo el goleador.
Todo fue ensayado y “planificado durante semanas. Por supuesto, mis compañeros y el personal me presionaron sobre cuándo llegaría mi primer gol”, explicó Xhaka.