¡No hay grañones sin grosellas! Por lo demás, su uso es versátil, ya sea frío o caliente: la baya siempre se mantiene firme. Tarta de frutos rojos sobre un lecho de crema agria, bizcocho de grosellas con merengue y crème brûlée con azúcar de flor de coco, sencillamente delicioso. El toque perfecto para las bebidas finas: sumerja un tallo en jugo de limón y enróllelo en azúcar blanca, agréguelo a la copa de cóctel o de champán y decore con una hoja de menta.
Las grosellas rojas tienen un alto contenido en potasio y vitamina C. 100 gramos tienen 38 kilocalorías. La grosella negra se considera la reina de las bayas porque está rica en ingredientes positivos. Por ejemplo, contiene el flavonoide antocianina, que contribuye a la protección celular. 100 gramos tienen 57 kilocalorías.