Barella inspira, Brozo pega: el Inter vuelve a ganar arrastrado por sus dirigentes

En la medida del éxito ante el Turín está el fichaje de los dos centrocampistas que regresan de un periodo de decadencia

Sin el LuLa, paralizado temporalmente, el Inter redescubre a la otra pareja de oro galardonada, el «B&B». Esa pareja solía dirigir la orquesta desde hace algún tiempo. Ese del que muchas veces dependen los destinos y resultados del Inter, al menos desde los días de Conte. Esa misma pareja de la que Inzaghi (y no solo) esperaba una señal de reacción, un revulsivo que revirtiera la deriva que ha tomado el Inter en las últimas semanas. Barella y Brozovic, los dos «senadores» en crisis de identidad desde hace un mes, han retomado el timón en su momento de necesidad con una jugada ganadora sobre el alambre que, derribando a Toro, ha devuelto impulso al Inter y nuevas prospectivas.

REDENCIÓN

El gol de la victoria que envasa el ‘B&B’ en el 89′ no puede desde luego anular las últimas actuaciones colectivas apagadas, ni la abundante hora de lucha y sudor en San Siro ante un Toro agresivo y proactivo que, oportunidades en mano, no hubiera merecido la derrota. Pero en un momento tan delicado, ciertamente no se puede prestar atención al cabello, al igual que no se pueden subestimar las pequeñas señales alentadoras. Esos, por ejemplo, que lanzaron Barella y Brozovic poniendo la firma en los tres puntos contra la granada. Que sean ellos los que sacaron las castañas del fuego, investidos con el rol de líder por aclamación popular por el peso específico que también tienen en el vestuario, da un valor añadido a la victoria obtenida al final de una batalla, cuando para imponerse era necesario poner esa pizca extra de corazón. Allí, cuando el Inter necesitaba a sus guías, el «B&B» se materializó para dar el susto que necesitaba.

FUTURO CAPITÁN

El sardo ante todo, porque ante aquel poste iluminador con el cuentarrevoluciones para su amigo Brozo parecía otra velada incolora como las vividas en el Olímpico o en el derbi. Blando y descargando durante una hora abundante, incluso contra las granadas el medio azulgrana vio poco y nada en apoyo al ataque, pero no quedó ni rastro de esos gestos de nerviosismo y esos continuos reproches por los que se hizo notar en esta primera parte de la temporada. La claridad y personalidad que exhiben los envases que kiss assist son entonces la prueba de que la verdadera Barella siempre está ahí. A lo sumo, se trata de trabajar la continuidad y esas piernas que a veces parecen no responder.

BOMBARDERO ÉPICO

La otra cara feliz de la victoria nerazzurri es ese Brozovic que lucha por expresarse en sus niveles habituales. Incluso contra Tauro, el croata cometió una larga serie de errores, especialmente en la fase de preparación. Cuestión de movimientos y tiempos erróneos, errores técnicos groseros, quizás fruto de una condición no óptima. Aún así, el conductor nunca pierde el contacto. La inserción central para romper la defensa y ese parpadeo voraz para adelantarse y mofarse de Milinkovic son siempre fruto de esa magia que al croata en estos momentos simplemente le cuesta expresar con la naturalidad habitual. Queda subsanado el lunar de la cuarta tarjeta amarilla, no es solo un detalle. Pero mientras tanto el croata (re)descubre ese vicio goleador que había perdido hace unos años, después de las tres primeras temporadas en los nerazzurri anotados por 12 centros en Liga. Con el gol en Toro siguiendo al del derbi, Brozo ya ha igualado toda la cuenta de las dos últimas temporadas, además en tan solo seis jornadas (nueva marca personal). Quién sabe si al croata no le gusta.



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