Barça, la cabeza ya está en el Inter: ganan 1-0, pero qué dolor con el Celta

A Xavi, que comete pérdidas, le basta el gol de Pedri y mucha suerte. El Celta está cerca de la par, pero no logra pegarle a los blaugrana

Un Barça de dos caras hace pleno botín pese a una recuperación en picada. Para regular al Celta y volver a lo más alto de la Liga de la mano del Real Madrid sólo un destello de Pedri tras poco más de un cuarto de hora. El equipo de Xavi empieza fuerte, pero acusa problemas para mantener la distancia y, para llevarse a casa el 1-0, también necesita 45′ de sacrificio y emoción en la contundente devolución de los gallegos. El técnico blaugrana, en cualquier caso, se juega y baraja las cartas a pocos días del fundamental partido de Champions ante el Inter y a una semana del Clásico.

Experimentos

De hecho, Xavi persigue la séptima victoria consecutiva en Liga con una formación completamente nueva. Sin seis peones y falto de centrales, el técnico blaugrana sitúa a Marcos Alonso en el centro de la defensa junto a Piqué, con Baldé por la derecha y Jordi Alba por la izquierda. De Jong se vuelve a ver, pero sale desde el banquillo (y solo jugará la media hora final), mientras que frente a Lewa, Raphinha y Ferran Torres espacio para un Barça probablemente muy diferente al que se enfrentará el miércoles al Inter. En los primeros 45′ ni siquiera hace falta experimentar la resistencia de la defensa, porque la actitud y el ritmo que impone el trío del centro del campo puso inmediatamente contra las cuerdas a los gallegos. Las arrebatadas de Ferran Torres y Raphinha partieron con facilidad a la defensa contraria y en los primeros 25′ los catalanes construyeron la belleza de cinco ocasiones claras: en dos Marchesin se lució negando el gol a Raphinha y Lewa, pero en el 17′ se fue a buen remate de la estocada de Gavi, que -gracias a un desafortunado desvío de Unai- le da a Pedri el balón de la ventaja.

REMOS EN… BARCO

El ímpetu de los culés se frena recién a la media hora, cuando el Celta intenta asomarse tímidamente desde las piezas de Ter Stegen. Pero las geometrías del trío del centro del campo -en el que brillan Gavi y Pedri- combinadas con la constante presión alta permiten al Barça tener el juego bien controlado. Eso hasta la vuelta al campo, porque las mañas de Coudet en el intervalo devuelven un Celta más emprendedor y con un centro de gravedad más alto. Tomada en velocidad y presionada, la defensa catalana empieza a derrapar peligrosamente y en el 56′ hace falta una intervención providencial de Piqué con un cuerpo muerto para detener a pocos pasos el derechazo de Óscar. Es solo el comienzo de un largo calvario para los catalanes. De hecho, unos quince minutos después tuvo suerte para salvar a los blaugrana, perdonados por un fuera de juego milimétrico de Galán que anuló el gol del empate de Larsen. El sufrimiento de los culés continúa incluso tras los cambios de Xavi, tanto que Ter Stegen tiene que tomar la silla en el minuto 83 para frenar un potente intento de Aspas. En la final, incluidos los seis minutos de descuento, el Barça mantiene las últimas reservas de energía y se lleva un éxito (también) de buena suerte. Contra el Inter necesitaremos un look completamente diferente y un Lewandowski completamente diferente, incluso esta noche en la sombra y poco participativo.



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