La Copa del Mundo se vuelve política incluso antes de la ceremonia inaugural. Cuando se enciende la protesta por el tema de los derechos humanos pisoteados en Doha y sus alrededores, Dinamarca toma una posición: los escandinavos anuncian que sus camisetas de juego no tendrán detalles complicados. En cambio, el tercer uniforme es negro en señal de luto por los demasiados trabajadores que murieron para construir los estadios de la Copa del Mundo: “Con las nuevas camisetas de la selección danesa queremos enviar un doble mensaje. No solo están inspiradas en la Eurocopa 92, rindiendo homenaje al mayor éxito del club de fútbol de Dinamarca, pero también una protesta contra Qatar y su informe de derechos humanos”.
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