La subida de tipos por parte del BCE empuja los resultados de los bancos italianos que, a finales de año, podrían crecer un 70% frente a 25 mil millones en 2022, alcanzando los 43.431 millones, según una proyección de la Fabi (Federación Autónoma de Bancos Italianos) que parte de la comparación con el año pasado. “Nuestras previsiones confirman que el sector atraviesa una fase extraordinaria: estos resultados legitiman nuestras solicitudes económicas para el nuevo contrato nacional, partiendo del incremento medio mensual de 435 euros. La negociación parece haber comenzado por un camino positivo”, comenta el secretario de Fabi, Lando Maria Sileoni.
El resultado esperado por Fabi es casi el triplica la de los cinco años anteriores: en 2021, los beneficios ascendieron a 16,4 mil millones, en 2019 a 15,7 mil millones y en 2018 a 15,1 mil millones, mientras que en 2020, debido a la pandemia de Covid, el resultado global fue de sólo 2 mil millones. 2023, que ya ha aportado 15.700 millones de beneficios a los cinco principales grupos bancarios en los primeros nueve meses del año, será recordado como un año dorado para los beneficios de los bancos italianos, con el rápido e impresionante aumento de los tipos de interés que impulsa las ganancias y los ingresos.
Sileoni: “Nuestras previsiones confirman que el sector bancario italiano está atravesando una fase extraordinaria: los beneficios alcanzan niveles récord y estos resultados son también el resultado del compromiso diario de quienes trabajan en el banco. Las peticiones realizadas por todos los sindicatos a nivel unitario en la mesa para la renovación del convenio colectivo nacional son más que legítimas. Además del aumento del salario medio mensual de 435 euros, incluidos los atrasos para 2023, queremos el restablecimiento total de la base de cálculo de la TFR y el aumento de los vales de comida”.