En el primer trimestre de este año, los precios de la vivienda se mantuvieron estables en general, mientras que los alquileres marcaron un fuerte aumento. Esto es lo que se desprende de la “Encuesta coyuntural sobre el mercado de la vivienda en Italia”, la encuesta del Banco de Italia a 1.458 agentes inmobiliarios del 3 de abril al 4 de mayo de 2023 realizada junto con Tecnoborsa y la Agencia Tributaria.
En cuanto a las expectativas para el futuro, las perspectivas para la situación del mercado inmobiliario siguen siendo desfavorables, aunque ligeramente atenuadas, también con referencia a un horizonte de dos años. En los primeros tres meses de este año, explican los analistas del Banco de Italia, más del 60 por ciento de los operadores continúan indicando precios estables de la vivienda, mientras que el balance entre las evaluaciones de aumentos y disminuciones ha vuelto a ser marginalmente positivo. La proporción de agentes que concluyeron al menos una transacción está disminuyendo, aunque se mantiene en niveles altos. El descuento medio sobre los precios de venta respecto a las solicitudes iniciales volvió a disminuir, situándose en valores muy bajos. Los tiempos de venta también cayeron, alcanzando un nuevo mínimo desde el inicio de la encuesta.
Los alquileres suben bruscamente
Por el contrario, se informa que los alquileres actuales y esperados han aumentado considerablemente, lo que confirma la gravedad del problema planteado por los estudiantes universitarios en muchas ciudades italianas con la protesta de las carpas. Según el estudio del Banco de Italia, realizado entre principios de enero y principios de febrero, la brecha entre los agentes que esperan que los precios de alquiler suban y los que esperan que bajen es la más alta desde el inicio de los registros, con 45,9 puntos porcentuales. , lo que sugiere que es probable que los precios de alquiler continúen aumentando.
Se espera que los precios de las casas en venta caigan
Las expectativas sobre cambios en los precios de venta para el segundo trimestre siguen siendo predominantemente pesimistas. Las condiciones de la demanda parecen estar empeorando en general, impulsadas por un deterioro en las evaluaciones relacionadas con el número de compradores potenciales.
De cara entonces a los próximos meses, casi uno de cada tres operadores informa de dificultades para obtener una hipoteca por parte de los compradores, el valor más alto desde 2015. Y según la gran mayoría de agentes, en los próximos doce meses la tendencia esperada de la inflación al consumo, aunque a la baja respecto a la encuesta anterior, seguirá teniendo un impacto negativo en la demanda de vivienda.