El crecimiento del PIB de Lazio en 2022 se situó en el 3,7% (en línea con Italia), desacelerándose respecto a 2021. Crecimiento apoyado en la construcción -gracias a los incentivos fiscales- y los servicios -impulsados por el turismo- que han permitido que el PIB vuelva casi al prepandemia (en Italia ya se superó el nivel). El informe anual habitual del Banco de Italia sobre la economía de Lazio lo demuestra.
los escenarios
En cuanto a los escenarios futuros, explica Antonio Cinque, director de la oficina de Roma del Banco de Italia, «la situación sigue siendo incierta: Lazio también se verá afectada por las turbulencias geopolíticas, la inflación y el coste de las materias primas. Notas positivas son los recursos del Pnrr, que ascienden a 10 mil millones, de los que se beneficiará la región, y la llegada de grandes eventos, a partir del Jubileo 2025». De momento, para 2023 las empresas industriales prevén un descenso de las inversiones.
Precios
En diciembre de 2022, el diferencial de inflación entre Lazio e Italia fue igual a -1,2 puntos porcentuales. Esto se debe a que los precios de la vivienda y la utilidades (electricidad y gas) creció menos que en Italia. En manufactura, los precios de venta aumentaron menos que en Italia, probablemente debido a la mayor compresión de márgenes.
Turismo
En 2022, la recuperación de la presencia turística fue muy fuerte, pero con niveles todavía inferiores a los niveles previos a la pandemia. En el primer trimestre de 2023, los flujos turísticos se intensificaron: +4,3% italianos y +1% extranjeros en comparación con el primer trimestre de 2019. Los turistas están de vuelta americanos (23% de extranjeros) y los de El sudeste de Asia (8%). El gasto de los viajeros extranjeros creció del 10% al 13,5% del total nacional
Ocupación
El empleo en Lazio creció un 2,4% (como en Italia), gracias sobre todo a los sectores de servicios y construcción, lo que permitió recuperar casi los niveles de 2019. El empleo temporal aumentó indeterminado, con una disminución de la tasa de desempleo. A medida que crecía el empleo, aumentaban los ingresos de los hogares, pero la inflación erosionaba el poder adquisitivo. El aumento de los precios ha golpeado en mayor medida a las familias menos acomodadas. El consumo creció como en 2021.