Comprado por 44.000 millones de dólares por Elon Musk en 2022, Twitter (ahora rebautizado como X) sigue viendo erosionarse su valor. Las estimaciones compartidas por Fidelity Investments nos dicen que la red social valdría ahora menos de un tercio de lo que el multimillonario sudafricano había pagado por ella. Y en este caso, el gestor del fondo sabe de lo que habla. En 2022, fue quien ayudó a Elon Musk a adquirir la plataforma.
En detalle, aprendemos en particular que X habría perdido casi el 71,5% de su valor en total. Por lo tanto, el servicio sólo valdría hasta la fecha 12.500 millones de dólares. Un descenso tanto más significativo cuanto que se acentuó marcadamente a finales del año pasado.
X en pleno desconcierto… ¿es culpa de Elon Musk?
De hecho, las cifras compartidas por Fidelity se refieren a finales de noviembre. Podemos compararlos con los datos revelados un mes antes por X, durante la distribución de acciones a sus empleados. Luego descubrimos que en un año el valor de la empresa ya había caído casi un 56% desde su adquisición, hasta quedar en torno a “sólo” 19 mil millones de dólares.
Por tanto, esta erosión de la valoración de Twitter empeoró significativamente entre octubre y finales de noviembre, con una pérdida de valor de 6.500 millones adicionales en tan sólo unas semanas. Una situación que se puede atribuir a las últimas aventuras de Elon Musk, que han tenido efectos nocivos para los ingresos publicitarios del grupo y su capacidad para convencer a los anunciantes.
Según los análisis de Fidelity, esta caída se habría acelerado tras las declaraciones del empresario hacia los anunciantes (como Apple o Walt Disney) que ya han decidido abandonar la plataforma. En noviembre, durante una conferencia, Elon Musk respondió “ Púdrete » a las empresas que han decidido dejar de mostrar publicidad en Twitter, ante la virtual ausencia de moderación en la plataforma… pero también y sobre todo tras una posición adoptada por Elon Musk, considerado antisemita por muchos observadores.
Palabras que caen mal y que podrían precipitar la caída de X. Fidelity también estima que esta nueva mala conducta del multimillonario habría contribuido a reducir el valor de