La estrella del Leverkusen nació en 2003, vivió toda su vida en 40 kilómetros pero gusta al mundo entero. Su estilo de fútbol es particular, como su historia: un padre-presidente-agente, los exámenes preparados en la concentración con la selección alemana y una fecha ya fijada para su despedida. Más o menos…
El vídeo es impresionante. Hay un niño con camiseta blanca, más bajo que los demás, esperando el saque inicial dentro del círculo del medio campo y, en cuanto el árbitro hace sonar su silbato, patea. Auge. Gol desde el centro del campo. Este es Florian Wirtz. No llega al metro ochenta, creció en 40 kilómetros -Pulheim, Colonia, Leverkusen, nunca ha ido a jugar más lejos-, pero es uno de los diez jugadores más valiosos del mundo. Así que si el dinero manda en el planeta, uno de los diez mejores. Fernando Carro, director general del Leverkusen, dijo que Florian -alemán, 21 años, centrocampista ofensivo y mucho más- cuesta 150 millones, luego dio marcha atrás como diciendo «bueno, si me ofrecen a lo mejor ni siquiera lo acepto». El significado sigue siendo: muy fuerte. Quienquiera que mire al Milán esta noche… mírelo a él también.