Según Alex G., de 29 años, tener una gran reserva de armas y municiones antiguas en la habitación de invitados de su madre es un pasatiempo que se le ha ido de las manos. Este verano, la policía descubrió una escopeta, revólveres de arranque y pistolas de alarma y balas 1153 en su habitación en Rijsenhout. El OM está preocupado, mientras que Axel no se da cuenta de ningún daño.
“Esas armas son simplemente hermosas para colgar en la pared”, dice Axel hoy durante el tratamiento sustantivo de su caso penal. El hombre de 29 años de Rijsenhout fue arrestado a fines de mayo en estado de ebriedad en Schiphol porque causó molestias allí. The Royal Netherlands Marechaussee encuentra una navaja y municiones en su mochila, luego de lo cual la policía decide realizar una investigación más profunda en la casa de su madre, donde vivía en ese momento.
Escopeta, revólveres y una honda
La policía encuentra una escopeta, varios revólveres (de arranque), pistolas de alarma, una navaja mariposa, puños americanos y una honda. Aunque Axel confirma que se trata de sus armas, no recuerda cómo las consiguió: “No tengo ningún recuerdo activo de eso”.
“También me impactó la cantidad de balas que tenía”
Además de las armas, se encontraron 1153 balas, y según el OM también se encontraron indicios de comercio de armas y/o municiones. Un sobre encontrado contiene cálculos que, según Axel, son muy inocentes: “Eran cálculos para hacer trabajitos”. Cuando el tribunal le preguntó por qué también aparecían términos como ‘9 mm’ y ‘.31’, negó que se tratara de balas. “También me sorprendió la cantidad de balas que tenía”, dice. “Fue más de lo que esperaba”.
sentencia de prisión
Tras su detención, Axel G. permanecerá en prisión preventiva hasta principios de noviembre. “Estuve estancado todo el verano”, agrega. Su abogado van Haasteren dice: “Pero se portó bien allí e incluso se le dieron algunas libertades. Felicitaciones, por lo tanto, para el Ministerio Público, que también abogó por la suspensión de su prisión preventiva”.
Sin embargo, el Ministerio Público lo responsabiliza por la posesión de esas armas y por ello pidió una pena de prisión de 330 días, de los cuales 173 fueron suspendidos. Si el tribunal está de acuerdo con la sentencia, G. no tiene que volver a prisión. G. ya había estado detenido durante 157 días durante su prisión preventiva.
Además, el Ministerio Fiscal pide una multa de casi 2.000 euros, algo de lo que Axel y su abogado no son partidarios: “Ya estoy atrasado con mis dietas, con una multa así solo me metería en más problemas de dinero”. dice Axel G.
El tribunal fallará en el caso a mediados de diciembre.