En el aeropuerto de Eindhoven, un auxiliar de vuelo de un vuelo entrante fue multado con 1.000 euros el domingo por la mañana porque había estado bebiendo. El hombre fue capturado durante un control de alcohol por parte del equipo de control de aviación de la policía.
El hombre, un mayordomo de una aerolínea extranjera, tenía 0,32 promille en su aire exhalado, donde se permite 0,2. Significa que abordó el avión bajo la influencia. Los asistentes de vuelo no pueden beber alcohol diez horas antes de un vuelo.
El domingo se realizaron un total de 123 controles de alcohol entre la tripulación de cabina y de vuelo. Hasta donde se sabe, el mayordomo fue el único multado. El equipo de Supervisión de Aviación realiza regularmente este tipo de controles.