La República Islámica ha acusado en los últimos meses a varios extranjeros de fomentar los disturbios que estallaron en Irán hace tres meses. La causa de las protestas masivas fue la muerte de la mujer kurdo-iraní Mahsa Amini, de 22 años. Murió luego de ser arrestada violentamente por la brigada antivicio porque supuestamente no respetó el estricto código de vestimenta.
El FPS de Asuntos Exteriores belga tiene conocimiento de un compatriota encarcelado en Irán que fue condenado a fines de 2022 sin que el veredicto se hiciera público ni se informara por escrito. De lo que se acusa al compatriota no se le ha informado a las autoridades belgas, al parecer.
No es la primera vez que un ciudadano belga es detenido en Irán. Por ejemplo, el empleado de la ONG Olivier Vandecasteele está detenido en el país desde el 24 de febrero. Las razones de esto aún se desconocen. En noviembre, Vandecasteele fue condenado a 28 años de prisión tras un «juicio falso». Se sospecha que Irán quiere cambiarlo por el terrorista convicto Assadollah Assadi. Pero debido a la suspensión del acuerdo con Irán, que hace posible ese tipo de transferencia de prisioneros, eso no es posible por el momento. En febrero, la Corte Constitucional decidirá si anula o no el acuerdo.
MIRA. ¿Es la suspensión del acuerdo con Irán una sentencia de muerte para Olivier Vandecasteele?