La autonomía diferenciada es ley. Pero para llegar a los hechos, es decir, a la primera transferencia efectiva de competencias a una Región, el camino aún es largo. Lo cierto es que el gobernador de Véneto Luca Zaia y el de Lombardía Attilio Fontana, tan pronto como se publique el proyecto de ley Calderoli en el Diario Oficial, están dispuestos a pedir al gobierno que abra la mesa de negociación para la transferencia de las primeras competencias, relativas a los 9 temas (de los 23 en total) del en base al cual no existe un Lep (Nivel Esencial de Rendimiento) que debe garantizarse.
Los 9 sujetos transferibles sin determinación previa de Lep
En concreto, se refieren a nueve ámbitos de legislación concurrente entre el Estado y las regiones: relaciones internacionales y relaciones con la Unión Europea; comercio Exterior; profesiones; Protección civil; seguridad social complementaria y suplementaria; coordinación de las finanzas públicas y el sistema tributario; cajas de ahorros, bancos rurales, compañías de crédito regionales; instituciones regionales de crédito agrícola y de tierras; organización de la justicia de paz.
Lo que está en juego para el primer ministro
En realidad, todavía no está claro qué pueden hacer las Regiones en términos concretos en estas tierras. Más aún cuando el párrafo segundo del artículo 2 de la ley Calderoli permite al primer ministro apostar por las transferencias de materiales y funciones. «Con el fin de proteger la unidad jurídica o económica, así como de orientar las políticas públicas prioritarias, el Presidente del Consejo de Ministros – leemos – también a propuesta del Ministro de Asuntos Regionales y Autonomías o de los Ministros competentes en la materia , podrá limitar el objeto de la negociación a determinados temas o áreas de temas identificados por la Región en el acto de iniciativa”. Y no es concebible, por ejemplo, que el Gobierno quiera o pueda ceder demasiado espacio en sectores como la coordinación de las finanzas públicas y el sistema tributario.
El proceso para las primeras transferencias
Para entender cómo se moverá el Palacio Chigi, habrá que esperar las peticiones de las regiones. Todavía tardarán algún tiempo en llegar. Tras la publicación de la ley Calderoli en el Diario Oficial, las regiones deberán decidir sobre las solicitudes de transferencia de competencias que deben enviar al Gobierno en función de sus estatutos. El acto se transmite a la Presidente del Consejo y al Ministro de Asuntos Regionales y de Autonomía que, habiendo recabado en el plazo de sesenta días la evaluación de los Ministros competentes en la materia y del Ministro de Economía y Hacienda, también a los efectos de identificar los recursos financieros necesarios para cualquier cobertura, inicia negociaciones con la Región solicitante para la aprobación del acuerdo.
Los 14 sujetos «Lep»
Plazos aún más largos para las materias cuya atribución está “permitida sujeta a la determinación de los niveles esenciales de actuación (Lep) en materia de derechos civiles y sociales, incluidos los relativos a las funciones fundamentales de las autoridades locales”. Queda por delante este paso previo, que consiste en la definición de los estándares mínimos de servicio que deben garantizarse en todas las regiones. Se congela cualquier hipótesis de transferencia a las Regiones de competencias adicionales en 14 materias enumeradas por la ley Calderoli, en el artículo 3, párrafo 3: educación, protección del medio ambiente, seguridad en el trabajo, investigación científica y tecnológica, protección de la salud, nutrición, regulación deportiva, territorial. gobierno, puertos y aeropuertos civiles, grandes redes de transporte y navegación, organización de comunicaciones, producción, transporte y distribución nacional de energía, así como valorización de bienes culturales y ambientales.