El duelo entre Austria y Rapid Viena siempre es explosivo. El domingo, sin embargo, se produjeron disturbios desagradables.
Después del derbi urbano entre el Rapid y el Austria de Viena estallaron disturbios. Tras la victoria del Rapid por 2-1, los aficionados de ambos equipos irrumpieron en el campo y estallaron peleas. Anteriormente, los seguidores de Austria habrían lanzado petardos en dirección a la vecina Rapid East Stand. También se dice que las balas volaron desde las filas de los fanáticos del Rapid.
Según los medios, la policía intervino tarde y al menos una persona resultó herida.
El entrenador del Rapid, Robert Klauß, condenó los hechos. “Son imágenes que no queremos ver; perjudican nuestra percepción exterior”, afirma el alemán de 39 años. Dado que el Rapid está “bajo libertad condicional” después de los incidentes del derbi del pasado mes de febrero, existe el riesgo de que se le resten puntos, afirmó el ex entrenador del 1. FC Nuremberg. En ese momento, algunos profesionales del Rapid corearon insultos homófobos a la afición.
Para el seleccionador de Austria, Stephan Helm, es “impactante que se produzcan disturbios así en un país como Austria. De hecho, no sólo no puedes venir con tu familia a un evento así, sino que hay que tener miedo”.