Las temperaturas suben y cada vez más personas anhelan unas vacaciones relajantes. Pero los días de vuelos y alojamiento muy baratos pueden haber terminado por ahora, ya que los costos siguen aumentando.
Se incrementará el impuesto a la aviación
Una de las principales razones del aumento de precios es el aumento de la tasa de tráfico aéreo, que entró en vigor el 1 de mayo de 2024. Este impuesto, que recauda la administración de aduanas y se transfiere al presupuesto federal, se aplica a todos los vuelos comerciales de pasajeros que salen de aeropuertos alemanes. El gobierno federal había decidido aumentar el impuesto para generar más ingresos presupuestarios.
El impuesto se basa en la distancia a tanto alzado entre el aeropuerto alemán más grande, el de Frankfurt am Main, y el aeropuerto de destino. Según el Ministerio de Finanzas, el impuesto aumenta a 15,53 euros para vuelos dentro de la UE, los países candidatos a la UE, los países de la AELC y terceros países hasta una distancia de 2.500 kilómetros. Por tanto, los vuelos a destinos más lejanos, de hasta 6.000 kilómetros, están gravados con 39,34 euros. Los vuelos de larga distancia a destinos de más de 6.000 kilómetros cuestan entonces 70,83 euros en impuestos.
Los transicionales y los niños no pagan impuestos
No se aplica ningún impuesto a los pasajeros que sólo cambian de tren en Alemania. También existe un tipo impositivo reducido de 3,11 euros para las salidas hacia y desde las islas del Mar del Norte de Alemania, Dinamarca o los Países Bajos, siempre que las islas no estén conectadas con el continente mediante una conexión fija. No todos los pasajeros tienen que pagar el impuesto. Están exentos del impuesto los niños menores de dos años que no tengan asiento propio, así como los pasajeros que vuelen por motivos soberanos, militares o médicos. Para los pasajeros que sólo vuelan a un destino de viaje que no está muy lejos para pasar unas vacaciones, la carga adicional probablemente sea relativamente pequeña. Sin embargo, es probable que los viajeros frecuentes y de larga distancia sientan significativamente más el aumento de impuestos.
Además del aumento de los precios de los vuelos, los mayores costes hoteleros también significan que las vacaciones se vuelven más caras en general. Como informa Watson.de, según los expertos, muchos hoteles aprovecharon la fase de auge posterior a la pandemia para aumentar sus precios de forma permanente. Especialmente en Turquía los precios han aumentado considerablemente.
Equipo editorial finanzen.net