Después de que en las últimas semanas se produjeran dos atentados con explosivos en tiendas de la marca de moda urbana de Düsseldorf Live Fast Die Young (LFDY), la policía presenta los primeros resultados de la investigación y formula graves acusaciones contra la marca.
Hace aproximadamente una semana se produjo un atentado con explosivos en una tienda LFDY en la calle Ehrenstraße de Colonia. Ya era el segundo ataque. En agosto también se produjo un ataque similar contra una tienda en Ámsterdam.
La policía de Colonia anunció en una conferencia de prensa que sospecha que LFDY sabe sobre los antecedentes mucho más de lo que la empresa admite actualmente. La policía también cree que la cooperación con las autoridades no es satisfactoria.
La policía sospecha conexiones con pandillas criminales y tráfico de drogas. Según el fiscal Ulrich Bremer, alrededor de 300 kilogramos de cannabis habrían desaparecido del lugar. El grupo al que le robaron la droga ahora está tratando de recuperarla o recibir una compensación. Actos de violencia de este tipo son conocidos en los Países Bajos. “Las explosiones a modo de advertencia o los disparos contra las casas están a la orden del día desde hace mucho tiempo”, afirma Michael Esser, jefe de la policía criminal de Colonia. En Alemania no se sabe nada parecido.
Cuando Fashion United se puso en contacto con ella, LFDY no hizo comentarios sobre los hechos.