El minorista de ropa británico Asos Plc anunció dos importantes decisiones de personal el jueves: la compañía presentó a su nuevo director ejecutivo y futuro presidente. Al mismo tiempo, la dirección tuvo que rebajar sus previsiones para el actual ejercicio 2021/22 en vista de la difícil situación del mercado.
Con efecto inmediato, José Antonio Ramos Calamonte encabezará el grupo. El anterior director comercial (COO) ha sido ascendido a director general en sustitución de Nick Beighton, que dejó la empresa en octubre pasado. Mientras tanto, el director financiero y director de operaciones (COO) Matt Dunn había gestionado la empresa de forma interina.
Jørgen Lindemann se convierte en el nuevo presidente
Calamonte está en Asos desde principios de 2021. Anteriormente fue director general del minorista de ropa portugués Salsa Jeans, y durante su carrera ocupó varios puestos directivos en conocidas empresas textiles y comerciales como Inditex, Esprit y Carrefour.
“Es un ejecutivo minorista internacional experimentado con una amplia experiencia en múltiples canales y un historial de impulso de la innovación”, dijo el grupo en un comunicado. Durante su tiempo en Asos, ya tenía una “influencia significativa”, liderando la estrategia comercial y de productos y en su cargo anterior al frente de un equipo de más de 1,000 empleados, dijo la compañía.
También se cubrirá un segundo puesto clave en el grupo: el 1 de agosto, Jørgen Lindemann se convertirá en el nuevo presidente. Sucede a Ian Dyson, quien ya había anunciado que dejaría el cargo tras el nombramiento de un nuevo director ejecutivo. Lindemann ha sido director no ejecutivo en la junta directiva desde el 1 de noviembre del año pasado.
Aumento de la “presión inflacionaria”: los rendimientos más altos son una carga para las empresas
A pesar de las nuevas normas de personal, el grupo tuvo que reducir significativamente sus expectativas para el ejercicio en curso. La creciente “presión inflacionaria” sobre los consumidores ha llevado recientemente a rendimientos significativamente más altos y ha hecho necesarias reducciones de precios adicionales, explicó la compañía y advirtió sobre la presión resultante sobre los márgenes.
En vista de estos factores y las incertidumbres actuales del mercado, la gerencia redujo sus pronósticos: para 2021/22 ahora solo espera un crecimiento de las ventas del cuatro al siete por ciento, después de que anteriormente se esperaba un aumento del diez al 15 por ciento. El objetivo de beneficios ajustados antes de impuestos se ha reducido de 110-140 millones de libras esterlinas a 20-60 millones de libras esterlinas.
Según el informe provisional publicado el jueves, las ventas del grupo en el tercer trimestre finalizado el 31 de mayo fueron de 983,4 millones de libras esterlinas (1.150 millones de euros). Se ubicó así levemente por debajo del nivel del mismo trimestre del año anterior (-0,5 por ciento). Ajustados por cambios en el tipo de cambio y los efectos del retiro del negocio ruso anunciado el 2 de marzo, los ingresos crecieron un cuatro por ciento.