Después de leer este artículo, sabrás cuándo usar pan rallado y cuándo usar harina panko.
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Tanto el pan rallado como la harina panko están hechos de pan, pero son adecuados para usos ligeramente diferentes.
El pan rallado es pan finamente molido. El pan rallado es adecuado para empanar en moldes y une bien la grasa cuando se agrega a la masa de albóndigas. El pan rallado también es apto para rebozar y con él se puede conseguir un empanado fino y parejo.
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El pan rallado no es el mejor producto posible para glasear la superficie de las cacerolas, como los macarrones con queso, porque como un polvo muy fino, no aporta la textura crujiente deseada a la superficie de la cacerola.
La harina panko es pan rallado grueso al estilo japonés hecho con pan ligero. La harina Panko es el producto perfecto para empanados crujientes y para cubrir platos horneados.
Panko también se puede freír en una sartén con aceite de oliva hasta que esté crujiente con ajo, y la deliciosa mezcla se puede espolvorear sobre ensalada y pasta. La harina de panko se puede encontrar en supermercados muy grandes en el estante de productos internacionales.
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