No sólo el cese del uso del inglés en los textos legislativos: la luz roja también se activa por la formulación de disposiciones “demasiado sintéticas o coloquiales” y “el uso innecesario o uniforme de siglas, expresiones de jerga técnica y a veces fórmulas elípticas”. ” . Fue encendido por la Comisión de Legislación del Senado que en el informe semestral sobre la actividad realizada en el período comprendido entre enero y junio de 2024 destaca que ha censurado el uso frecuente de formas de redacción de las medidas legislativas que están examinando las Cámaras que están no es compatible con los criterios de sencillez y claridad. En otras palabras, se pide al Gobierno y a los propios parlamentarios que pongan fin al fenómeno de los proyectos de ley o decretos legislativos demasiado complejos, mal redactados y, por tanto, a veces incomprensibles, y con definiciones que a veces se contradicen tras unas cuantas regulaciones o unos cuantos párrafos.
«Uso excesivo de decretos-leyes y textos ómnibus»
También está en el punto de mira del Comité el uso excesivo por parte del Ejecutivo de los decretos de emergencia, a menudo de forma distorsionada con decretos generales y con normas que no se ajustan a las exigencias de necesidad y urgencia, y el retraso con el que el Gobierno envía al Parlamento el AIR (regulatorio análisis de impacto) y el ATN (análisis técnico regulatorio) especialmente en apoyo a los proyectos de ley de conversión de los decretos.
Violación de los principios de redacción de textos legales
Pero uno de los temas sobre los que se han centrado repetidamente las observaciones y recomendaciones del Comité a lo largo de los meses es el de la “formulación técnica del acto legislativo”, destacando en particular “el incumplimiento de los principios de elaboración de los textos reglamentarios”. En este sentido, el órgano del Palazzo Madama (así como el órgano hermano de Montecitorio) pidió “la correcta utilización de las particiones del acto legislativo y la indicación de forma adecuada, completa y uniforme de las referencias reglamentarias internas y externas”. . No sólo eso: el Comité ha censurado repetidamente “la redacción de las columnas es imprecisa y coloquial o excesivamente sintética”.
Un alto a las siglas, las expresiones coloquiales y el uso de formulaciones en inglés
Sin embargo, lo que se pone bajo el microscopio es sobre todo la complejidad y confusión que emerge de los textos. De ahí la urgencia de respetar el «principio según el cual para evitar malentendidos o dudas de interpretación conviene que los mismos conceptos e instituciones se identifiquen con nombres idénticos y que los conceptos e instituciones utilizados en un acto sean los mismos utilizados en anteriores actos normativos». actúa en los mismos casos”. Pero hay también otras invitaciones explícitas al ejecutivo y a los senadores: “precisión en el uso de las definiciones” y “uniformidad en la citación de actos normativos y administrativos”. Invitaciones que vayan acompañadas de la solicitud de que se ponga fin al uso de normas y acrónimos y expresiones de jerga técnica excesivamente sintéticas o coloquiales. Por último, pero no menos importante, el Comité reiteró la necesidad de “sustituir las formulaciones en inglés por expresiones en italiano”.