Desde BZ
Desde enero, los resultados de la última inspección alimentaria deben colocarse a la entrada de restaurantes, supermercados, cantinas y cafeterías. Berlín es el primer estado federal en introducir un barómetro de transparencia de este tipo.
Así funciona el sistema de semáforos de higiene
► La autoridad utiliza una flecha negra para marcar qué tan limpia es la empresa en una línea de color. Cuanto más a la izquierda se coloca (hacia el green), más limpio es. Cuanto más había para criticar, más a la derecha señala (naranja).
► Los criterios de evaluación se enumeran en seis recuadros, por ejemplo, cumplimiento de las normas de la legislación alimentaria, limpieza y desinfección, higiene personal, higiene del producto, control de plagas. Allí se otorgan puntos. Cuanto más altos son los números, más se mueve la flecha hacia el negativo, es decir, hacia la derecha.
► Los clientes pueden ver a primera vista cómo se trabaja en los 50.000 negocios afectados, incluidos supermercados, panaderías, carnicerías y heladerías.
► Si el resultado es negativo, la empresa puede solicitar una inspección de seguimiento a su cargo (46 a 900 euros). Se llevará a cabo sin previo aviso dentro de ocho semanas.
► Los restauradores o comerciantes se enfrentan a una multa de hasta 10.000 euros si no publican el protocolo oficial.