Por Mareike Sophie Drünkler
Sonidos deslumbrantes, composiciones mágicas y una atmósfera fabulosa: el pianista estrella Lang Lang (40) y la Orquesta West-Eastern Divan bajo la dirección de Daniel Barenboim (79) ofrecieron un concierto de cuento de hadas el sábado en el Waldbühne.
Los visitantes políticos de alto rango escondidos entre los 20.000 espectadores dejaron claro el mensaje de paz de la Orquesta Árabe Israelí.
Además de la alcaldesa de Berlín, Franziska Giffey (44, SPD), también vino Wolfgang Schäuble (79, CDU) con su esposa Ingeborg.
El programa con obras españolas de Maurice Ravel, Manuel de Falla y Claude Debussy fue hecho para una cálida noche en el escenario del bosque en medio de la naturaleza.
En este contexto, las interpretaciones de Barenboim y la efervescencia de Lang Lang funcionaron como magia, cuyo hechizo sólo se rompió con la última nota.
El público lo agradeció con ovaciones de pie, muchos aplausos y un mar de luces de celulares.