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‘Sospechamos que los implicados siguen vivos’
Durante dos décadas, los detectives supusieron que el niño de Rotterdam Sedar Soares (13) fue asesinado a tiros en 2003 por arrojar bolas de nieve a un automóvil. Nueva información muestra que se cree que el niño fue alcanzado por una bala disparada en un ‘acuerdo de estafa’ entre delincuentes. Una animación única ‘deep fake’ ahora da vida a Sedar en un llamado al público. René Bergwerff, jefe de casos sin resolver de la policía de Róterdam, ve oportunidades.