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Un ciudadano con doble nacionalidad, estadounidense y turca, fue asesinado a tiros por las fuerzas israelíes mientras protestaba contra los asentamientos judíos en la Cisjordania ocupada el viernes, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía.
Ayşenur Ezgi Eygi, de 26 años, recibió un disparo en la cabeza, según las autoridades turcas, y murió tras ser trasladada a un hospital palestino. Eygi era una conocida activista contra la expansión de los asentamientos israelíes en la ciudad de Beita, en las afueras de Nablus, donde fue asesinada, según informaron los medios palestinos.
Su muerte se produce en un momento de gran tensión entre Turquía e Israel por la guerra en Gaza, que también ha desgastado la relación clave entre Israel y Estados Unidos, su aliado más cercano. Se produce tras una escalada de violencia en Cisjordania, donde las fuerzas israelíes han llevado a cabo en las últimas dos semanas una de sus mayores operaciones en el territorio en años.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo a los periodistas en República Dominicana el viernes que “deploramos esta trágica pérdida. Cuando tengamos más información, la compartiremos, la pondremos a disposición y, según sea necesario, actuaremos al respecto”, añadió.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, condenó “la intervención bárbara de Israel contra una protesta civil contra la ocupación en Cisjordania” y dijo que su país “continuará trabajando en todas las plataformas para poner fin a la ocupación y la política genocida de Israel”.
El ejército israelí dijo que sus fuerzas habían disparado contra la manifestación después de que se lanzaran piedras, pero que todavía estaban “investigando” los informes de que Eygi fue asesinado “como resultado de disparos en el área”.
El de Eygi es el tercer asesinato de alto perfil atribuido a las fuerzas israelíes de un ciudadano estadounidense en Cisjordania en los últimos años. La periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh, de Al Jazeera, fue asesinada a tiros por las fuerzas israelíes mientras cubría un tiroteo con militantes en el campo de refugiados de Yenín en mayo de 2022.
Omar As’ad, de 78 años y también ciudadano palestino-estadounidense, murió de un ataque cardíaco en enero de 2022 después de que las fuerzas israelíes lo detuvieran en un puesto de control, lo amordazaran y luego lo abandonaran.
Hussein al-Sheikh, secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina, escribió el viernes en la plataforma de redes sociales X: “Otro crimen que se suma a la serie de crímenes cometidos diariamente por las fuerzas de ocupación, que requieren que sus perpetradores rindan cuentas ante tribunales internacionales”.
El ejército israelí dijo el viernes que sus fuerzas se habían retirado de la ciudad de Jenin y de un campo de refugiados adyacente después de una operación que, según dijo, también tenía como objetivo puntos conflictivos de militantes en las cercanías de Tulkarem y el valle del Jordán.
Según el Ministerio de Salud palestino, en la operación murieron más de 30 palestinos. El ejército israelí afirmó que, sólo en Yenín, 14 de ellos eran militantes armados.
Desde que el ataque de Hamas del 7 de octubre desencadenó la guerra en Gaza, el ejército israelí ha intensificado sus incursiones en Cisjordania, mientras que los colonos judíos han aumentado sus ataques contra los palestinos. Las fuerzas israelíes han matado a más de 630 palestinos en el territorio ocupado, según cifras de la ONU, y los colonos han matado al menos a 11 en el transcurso de cientos de ataques.
Durante el mismo período, los palestinos en Cisjordania han matado a 18 israelíes, incluidos 13 soldados y cinco colonos, en el territorio y a otros 10 israelíes en Israel, según la ONU.
Al mismo tiempo, la construcción de asentamientos se ha disparado en los últimos 18 meses bajo el gobierno de extrema derecha israelí, después de que la coalición gobernante de Benjamin Netanyahu confió gran parte del control sobre los asuntos civiles en Cisjordania a ultranacionalistas pro asentamientos.