Si no logramos frenar el cambio climático, las primas de seguros aumentarán considerablemente. Jos Baeten, presidente del directorio de la aseguradora ASR, así lo advirtió durante la presentación de las cifras semestrales el miércoles.
Según Baeten, las primas por daños relacionados con el clima, como inundaciones, podrían aumentar hasta en una cuarta parte en los próximos quince a veinte años. “Y luego puede llegar un momento en que ya no sea asequible para muchas personas”, dijo el presidente ejecutivo a la agencia de noticias ANP.
ASR perdió 38 millones de euros extra por los daños causados por tres fuertes tormentas en febrero. Una de ellas fue Eunice, una tormenta que midió una velocidad de viento de 145 kilómetros por hora. Nunca antes se había medido una ráfaga de viento tan fuerte tan adentro.
No se trataba solo de árboles caídos y láminas de techo voladas, sino también de daños importantes. En Den Helder, se derrumbó parte de una plataforma de tren, en Rotterdam se destruyó un gran polideportivo inflable y hubo daños importantes en el techo del estadio del club de fútbol ADO Den Haag. El club industrial Asociación de Aseguradores dijo que se recibieron “cifras récord” de informes de daños. Cuatro personas no sobrevivieron a la tormenta.
Daño progresivo
Por ejemplo, los seguros que se ofrecen contra condiciones climáticas extremas cubren inundaciones, granizadas y tormentas, pero no sequías, que causaron muchos daños este verano. “Los daños por sequía a menudo no son asegurables”, explica un portavoz. “Porque no se trata de un imprevisto cuya causa es clara. Es un daño ‘progresivo’, por ejemplo, como resultado de un nivel de agua subterránea más bajo. Eso es diferente al daño causado por una tormenta directa o una granizada”.
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A pesar de las consecuencias del clima extremo, ASR aún mostró excelentes cifras. El beneficio operativo ascendió a 513 millones de euros, 19 millones menos que un año antes. La facturación fue de 3.400 millones de euros, un 3,6 por ciento más que el año anterior.
“Si miras la turbulencia económica, la guerra en Ucrania, el aumento de las tasas de interés, la inflación, las grandes tormentas que hemos tenido, acabamos de tener un primer semestre muy bueno”, dijo Baeten. Las buenas cifras se debieron en parte a los bajos costos y productos que, según ASR, se ajustan bien a las necesidades de los clientes. Los inversores fueron igualmente positivos el miércoles. El precio subió más de un 3 por ciento.
El CEO Baeten es “cautelosamente positivo” sobre los próximos seis meses. Pero sí apunta a una “gran incertidumbre” debido, entre otras cosas, a la agitación en los mercados financieros.