Tensiones y disturbios en Val di Susa, en la zona de Turín, donde el ala más extremista del movimiento No Tav atacó a la policía en San Didero, cerca del lugar de construcción de las obras del nuevo autoporto di Susa, obra vinculada a la Turín-Lyon. Doce heridos en la policía, alcanzados por piedras y bombas de papel. La tarde comenzó con una procesión que partió de Venaus, durante la Fiesta de la Alta Felicità, que tiene entre los principales promotores al centro social Askatasuna, del que algunos activistas y dirigentes han sido procesados en estos días por asociación delictuosa, también por hechos violentos contra la construcción. sitios Tav.
Desde hace unos años el Festival se ha convertido en una cita habitual, con debates, conciertos y acampadas. Como novedad este año la presencia por primera vez de los activistas de Fridays For Future y del Climate Social Camp, que subieron al valle de Turín, donde estos días tuvo lugar el segundo encuentro europeo de movimientos ecologistas. Desde Venaus marcharon en procesión unas dos mil personas, abiertas por la pancarta “Somos la naturaleza que se rebela”. Llegados a San Didero, mientras algunos de los manifestantes procedían a “golpear” las redes, unos cincuenta No Tav con el rostro cubierto, con máscaras antigás y protegidos con escudos de plexiglás, intentaban derribar la concertina de alambre de púas y lanzaban petardos y bombas de papel. contra la policía.
Con un ariete de hormigón hecho a mano, intentaron atravesar la cerca y las puertas del sitio de construcción. Hay dos ataques: uno en la puerta del lado de la carretera y otro en el este, cerca de la carretera. La policía respondió al denso lanzamiento de piedras y material explosivo con gases lacrimógenos y bocas de incendio. Los manifestantes con troncos de árboles levantaron barricadas, lo que obligó al cierre temporal de la A32 en Avigliana.
Se produjo un incendio al borde de la calzada y fue extinguido por los bomberos. A continuación, la policía despejó el lado de la autopista. Las reacciones de los sindicatos policiales y políticos no se hicieron esperar, desde Ruffino (Acción), Montaruli (Fdi), Molteni y Rixi (Lega), Mandelli y Zangrillo (Fi). “Los episodios de violencia de los flecos del antagonista No Tav son intolerables”, según el alcalde de Turín, Stefano Lo Russo. Para Antonio Gurgigno, consejero nacional de la Sap, “contra esta violencia necesitamos una intervención decidida del poder judicial y una respuesta de las instituciones”.
“Durante años los campamentos y cuarteles, que son las bases de operaciones de las actividades subversivas, tuvieron que ser removidos y prohibidos”, comenta Eugenio Bravo, secretario general del Siulp. El subsecretario de Defensa, Giorgio Mulè (Forza Italia), habla de “insoportable continuidad y repetitividad de los ataques y la violencia”. Para los diputados de la Lega Elena Maccanti y Alessandro Benvenuto, lo ocurrido hoy en San Didero es “un ataque terrorista y esta porción de territorio debe ser devuelta a la seguridad”. Según el coordinador de Forza Italia Paolo Zangrillo, “la situación ya no es tolerable, especialmente donde Askatasuna lidera este acto subversivo. Hay que pararlos».