En una carta abierta, antiguos participantes del CES, entre otros, acusan a los organizadores de aplicar un doble rasero.
En las últimas semanas ha habido repetidas discusiones sobre la participación de Israel en el Festival de la Canción de Eurovisión (ESC). En Islandia y Finlandia hay peticiones que piden un boicot en espacios públicos y en línea. Ahora también hay críticas en Suecia, el país anfitrión. Alrededor de 1.000 artistas suecos piden en una carta abierta a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) que excluya a Israel del Festival de la Canción de Eurovisión de este año. A la carta se suman antiguos participantes de la ESC, celebridades y músicos.
El periódico sensacionalista “Aftonbladet” publicó la demanda el 29 de enero. Han firmado, entre otros, la cantante Robyn, el dúo de indie pop First Aid Kit y la madre de Greta Thunberg, Malena Ernman.
“Doble rasero e ignorancia hacia los civiles de Gaza”
La carta critica la decisión de la UER de permitir a Israel participar en el concurso: “Los acontecimientos en Gaza son una catástrofe humanitaria y el tribunal internacional de La Haya decidió recientemente continuar el proceso y acusar a Israel de violar la Convención sobre el Genocidio”. En más de cuatro meses, alrededor de 100 periodistas palestinos han sido asesinados “y a la prensa extranjera se le niega el acceso a la Franja de Gaza”. Esto representa uno de los mayores ataques a la libertad de prensa en los tiempos modernos, justifican su exigencia.
Los aproximadamente 1.000 seguidores acusan a los organizadores de aplicar un doble rasero y se refieren a los ataques de Rusia a Ucrania en 2022. Según la UER, debido a los ataques no se permitió a ningún músico ruso participar en el concurso musical. Pero también se menciona a Bielorrusia, a la que tampoco se le permitió competir en 2021 debido a violaciones de la libertad de prensa. Admitir a Israel “muestra un notable doble rasero que socava la credibilidad de la organización” y vuelve invisible el sufrimiento de las víctimas.
La UER rechaza la exclusión
Los organizadores se habían opuesto anteriormente a la exclusión, alegando el carácter apolítico del concurso. Como artistas, argumentan sus partidarios, tienen la oportunidad de influir en actores influyentes y así contrarrestar el “artwashing”.
También firmaron el exrepresentante sueco de la ESC Eric Saade y la cantante de ópera y exparticipante Malena Ernman, también conocida como la madre de Greta Thunberg.