El ex piloto tiene dudas sobre el traslado de Lewis a Maranello: “No creo que pueda ganar el Mundial. ¿Operación de marketing? En parte sí”
Es la última estrella de rock de la F1, un ícono de una época en la que los pilotos domesticaban autos con una potencia increíble e igual fragilidad, en la que ganar no lo era todo y divertirse era parte del programa. Tiene 75 años, pero para nosotros René Arnoux está atrapado en cuando tenía 30, en aquel 1 de julio de 1979 en que en Dijon se turnó con Gilles Villeneuve e hizo historia. Cuatro años y otras tantas victorias después, en el 83 aterrizó también en Maranello, para permanecer allí poco más de dos temporadas. “Todos los pilotos quieren ir a Ferrari, sin excepción. A mí también me pasó. Hamilton es un gran campeón, ya ha ganado siete Mundiales, pero quiere terminar su carrera en rojo. El problema es que llegará allí. “A los 40, y en el deporte, la edad influye en los resultados. Muchos jóvenes son fuertes: no creo que a los 40 se pueda ganar un Mundial”.