A la edad de 90 años, el famoso diseñador de moda italiano Giorgio Armani piensa abiertamente en jubilarse. “Todavía puedo dedicarme dos o tres años al frente de la empresa. Nada más, eso sería negativo”, afirmó el modisto en una entrevista al periódico “Corriere della Sera”. Armani dijo que sueña con un futuro en el que ya no tenga que ser él quien diga “sí” o “no” y tome las decisiones.
Durante mucho tiempo, Armani no dejó claro qué pasaría a continuación con su exitosa marca, que el italiano lidera desde hace casi 50 años. Siempre mantuvo un perfil bajo sobre los planes de sucesión y se olvidó de preparar un sucesor. Cuando se le preguntó si su actual mano derecha, Leo Dell’Orco, podría asumir el cargo, Armani dijo vagamente en la entrevista que ya había establecido una estructura clara para que la siguieran quienes vinieron después de él.
Armani rechazó todas las ofertas de adquisición
Ya no podía permitirse el lujo de pasar más de dos o tres años al frente de Armani. “No duermo por la noche. Ya no conozco el sueño profundo y tranquilo que alguna vez tuve. Ahora sueño por las noches y en mis sueños construyo mi futuro”, explicó Armani. En el futuro se ve en una de sus casas, atendido por personas que conoce y son cercanas a él.
Armani también reveló que recientemente ha recibido acercamientos más “algo persistentes” hacia su empresa por parte de posibles inversores externos. “Pero por el momento no veo ninguna opción”, enfatizó Armani. La industria de la moda lleva algún tiempo dominada por los grandes conglomerados de lujo. Armani siempre ha rechazado estrictamente todas las ofertas de adquisición, citando la independencia que valora. (dpa)