Arjan y Niels Versteijnen, de Berkel-Enschot (23), contrajeron el virus del balonmano cuando tenían 5 años. La ‘culpable’ fue una niñera de la misma calle que hizo que su hermana, tres años mayor, se entusiasmara por jugar al balonmano. Le siguieron los gemelos y ahora ambos son internacionales. La próxima semana jugarán con la selección holandesa en el Campeonato Europeo de Balonmano en Alemania.
Durante años, el portero Arjan y el delantero Niels jugaron juntos en un equipo, hasta que en 2018 los hermanos tomaron caminos separados. Niels tenía 18 años y se fue a Alemania. Allí vive y juega al balonmano desde hace cinco años y medio.
“El balonmano en Alemania no se puede comparar con los Países Bajos.”
“Sólo en Alemania me di cuenta de que podía convertirme en profesional. Al principio me costó un poco acostumbrarme porque no hablaba bien el idioma. En la academia se hablaba alemán con más jugadores extranjeros, así que tuve que aprenderlo rápidamente”, dice el jugador del TBV Lemgo Lippe, que juega en la Bundesliga. “Alemania es un gran balonmano, no se puede comparar con Holanda. Durante los partidos, las gradas se llenan de aficionados fanáticos”.
Arjan jugó dos temporadas en Bélgica. También una aventura en el extranjero, aunque para él se siente un poco diferente. “No jugué mucho allí y por eso me alegré de que el Bevo Hc de Limburgo me quisiera como primer portero. Eso también me devolvió a la imagen del equipo holandés”.
“También tengo que trabajar en ello, porque no es gran cosa.”
La diferencia de nivel entre las competiciones de Alemania y Holanda es enorme. Sin embargo, existen similitudes. Arjan: “Entrenamos con Bevo de seis a siete veces por semana, lo que es comparable a, por ejemplo, en Alemania. Económicamente hay una gran diferencia. Niels es un completo profesional. También tengo que trabajar en ello, porque no es gran cosa. Mi ambición es dar un paso en el extranjero, aunque ciertamente no es fácil. El próximo Campeonato de Europa es una gran oportunidad para mostrarme a un alto nivel”.
Holanda no es candidata al título. Los hermanos esperan dar una sorpresa. “Es mi tercera Eurocopa y sigue siendo especial poder representar a tu país. Sobrevivir a la fase de grupos debería ser posible. Luego queremos hacer acrobacias”, dice Niels. “El balonmano masculino holandés está en auge. Ahora hay muchos más niños jugando en el extranjero que hace dos años. Lo notarás inmediatamente desde el nivel. Lo que también ayuda es que en nuestro país el balonmano se toma cada vez más en serio”.
En cualquier caso, los hermanos volverán a tocar juntos en las próximas semanas. “Pero no es cierto que solo trabajemos juntos durante la selección nacional. Es un grupo agradable con invitados estupendos”.