Rosario, la ciudad natal de la estrella del fútbol argentino Lionel Messi, sufre una ola de violencia. Varias bandas de narcotraficantes luchan por el poder. Desde principios de este año, 64 personas ya han sido asesinadas.
El gobierno argentino decidió entonces aumentar el número de policías federales en la ciudad. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército también se despliega para restaurar barrios pobres. “Hay que limpiar los barrios”, dice Fernández. “Haremos las inversiones que sean necesarias. No podemos quedarnos quietos”.